Vientre


A Mariana, por vencer la muerte...por ser mi lejana confidente.

Ella tiene los pies fríos,
él se los acaricia lentamente
con la yema de sus dedos.

Los besos espontáneos
han arrojado al barranco
las lágrimas del pasado
y sus labios están llenos
de notitas musicales.

Ella, en un acto autómata
se volvió a entregar
hicieron el amor una vez más
con sus cuerpos cansados
de tristeza.

Resucitó
sus células revivieron
el amor la embrujó
se hizo el milagro
y nueve meses después
solo vio humo, melodía
flores y alegría.

2 Huellas:

Anónimo dijo...

Sensible y tierno, rockera consentida.

Que los días estén siendo amables contigo.

Un abrazo.

Felipe Chávez G. dijo...

Bello, pero yo le quitaría esta imágen
"Ella, en un acto autómata
se volvió a entregar"

pues reproduce la idea tradicional de la "mujer que se entrega",

digo ¿no?